| Este artículo trata sobre Rey Vampiro de la línea temporal de Vampireworld. Posiblemente estabas buscando la contraparte de la línea principal. |
El Rey Vampiro fue un personaje menor del episodio "The Star" de "Hora de Aventura: Con Fionna y Cake", siendo una versión mucho más cruel, despiadada y malvada del Rey Vampiro. Él era el infame rey de los vampiros y el padre adoptivo de Marceline, alias "La Estrella". Usaba la corona del Rey Helado para mantener nublado el cielo y así poder salir libremente sin ser afectado por el Sol y así alardear su poder. La Dulce Princesa junto a su equipo intentan matarlo y así darle fin a los vampiros, pero todo termina con el Rey Vampiro matando a Cazadora y con un intento frustrado de Cake para quitarle la corona.
A pesar de todo lo anterior, parece amar mucho a su hija adoptiva Marceline, ya que la llama "Bebé" cuando ella cae, por lo que preocupado manda a un grupo de vampiros a rescatarla.
Apariencia[]
Es idéntico al Rey Vampiro original, siendo una quimera parte león humanoide, con piernas de pollo y brazos de lagarto. Trae puesto un traje blanco y una capa roja. También parece ser bastante musculoso y trae la corona de hielo en su cabeza.
Personalidad[]
A diferencia de su contraparte original, él es bastante despiadado y no tiene reparos en matar a la Cazadora y casi extinguir a la raza humana. Además es una pésima influencia para Marceline, ya que la crío para volverla un monstruo total, sin embargo tiene un lado blando gracias a ella, ya que se preocupa por ella e incluso la llama "bebé". Curiosamente está bastante lucido a pesar de usar la corona de hielo.
También conserva algunos rasgos de su contraparte original, ya que usa la corona únicamente para poder salir cuando él quiera, ignorando que puede hacer mucho más.
Curiosidades[]
- Él está bastante cuerdo como para ser un portador la corona mágica. Las razones se desconocen, pero puede ser que tenga un alto dominio sobre la magia o exista algún otro portador vivo antes de él y que por eso no le afecte usar la corona. Independientemente de todo se desconoce la verdad de ésto.